segunda-feira, 2 de agosto de 2010

Informe Regional de Desenvolvimento: Nossa Desigualdade Comum

Seguindo uma tendencia global, o PNUD divulga o I Informe Regional de Desenvolvimento Humano América Latina e Caribe. Desenvolvimento têm muitas correlaçoes com políticas nacionais, mas não é determinado só pelo que ocorrer dentro de fronteiras nacionais.

O I informe, como nao pdoeria deixar de ser, enfoca-se naquilo que é a marca registrada da regiao. A desigualdade. Abaixo alguns trechos da introdução ao informe.



























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Diez de los quince países con mayores niveles de desigualdad se encuentran en la región. Esta desigualdad es alta, persistente, se reproduce en un contexto de baja movilidad social y supone un obstáculo para el avance en desarrollo humano.

Las mujeres y la población indígena y afrodescendiente son los grupos más afectados por la desigualdad. Las mujeres de la región reciben un menor salario que los hombres por igual trabajo, tienen mayor presencia en la economía informal y acarrean con una doble carga laboral. Por su parte, el doble de la población indígena y afrodescendiente vive con 1$ por día, en promedio, respecto a la población eurodescendiente.

Sí es posible reducir la desigualdad en América Latina y el Caribe, afirma el Informe. El estudio propone diseñar y aplicar acciones con un triple enfoque para superar la trampa de desigualdad en que ha caído la región. Estas políticas públicas específicas deben llegar a la gente (Alcance), contemplar el conjunto de restricciones que perpetúan la pobreza y la desigualdad (Amplitud) y las personas deben sentirse y ser agentes de su propio desarrollo (Apropiación).

Hay mecanismos tanto a nivel de los hogares como a nivel del sistema político que refuerzan la reproducción de la desigualdad. Entender de manera más clara estos mecanismos permitirá diseñar políticas que superen el combate a la pobreza y reduzcan con mayor efectividad la desigualdad en la región.

El mensaje central del informe es que la reducción de la desigualdad debe ser la prioridad política en la región. Para lograr dicha reducción de manera sostenible, es necesario incidir sobre los mecanismos que la hacen persistente y que vinculan estas desigualdades entre generaciones.

La nueva política integral y específica que se propone para reducir la desigualdad en la región debe incidir sobre las condiciones objetivas de los hogares y las restricciones que enfrentan, sobre aspectos subjetivos que determinan autonomía y aspiraciones de movilidad. La calidad y eficacia de la representación política y la capacidad redistributiva del Estado son otros de los factores a atender, según el Informe.